LAS HORAS DE JUEGO SE REDUCEN DRÁSTICAMENTE YA QUE LOS NIÑOS PASAN TAN POCO TIEMPO EN EL EXTERIOR COMO LOS PRISIONEROS..

Para Sir Ken Robinson el futuro de nuestros hijos está en peligro. Uno de cada diez niños no juega al aire libre en un día normal. La mitad de los padres quiere que su hijo mejore el equilibrio entre juego en el interior y juego al aire libre.

Un estudio global publicado hoy afirma que las horas de juego de los niños se han reducido drásticamente y que la mayoría de los niños pasa hoy al aire libre tan poco tiempo como un preso.* De media, los niños pasan al aire libre una hora al día o incluso menos, y uno de cada diez no juega nunca fuera de casa.

El informe “Play in Balance” realizado por las marcas OMO/Persil dentro de su campaña Ensuciarse es Bueno encuestó a 12.000 padres de todo el mundo y concluyó que un 64% de ellos considera que sus hijos no cuentan de las mismas oportunidades de juego que tuvieron ellos de niños. Sir Ken Robinson, destacado experto en educación, creatividad y desarrollo humano, y Presidente del Gabinete de Asesores de Desarrollo Infantil de Ensuciarse es Bueno, comenta:

“La investigación académica muestra que el juego activo es la forma natural principal que tienen los niños de aprender. Es un elemento básico para crecer y progresar de forma saludable, especialmente durante períodos de rápido desarrollo cerebral. Sin embargo, a menudo es considerado como algo frívolo e inútil. En consecuencia, existe una tendencia creciente y alarmante a reducir el tiempo de juego activo en la vida de los niños, tanto en casa como en la escuela”.

A causa de las presiones de la vida moderna, la mitad de los padres denuncian tener muy poco o nada de tiempo disponible para supervisar el juego exterior de sus hijos o para jugar con ellos. Un 40% de los padres también afirma no disponer de lugares adecuados para que sus hijos jueguen de forma segura en su comunidad.

A pesar de que los expertos están de acuerdo que existen múltiples beneficios asociados con el uso de las tecnologías, el tiempo que los niños pasan jugando con pantallas parece ser una barrera clave para el juego infantil en el exterior. Un 78% de los padres admiten que sus hijos a menudo rechazan juegos que no impliquen alguna forma de tecnología. Una cifra parecida (el 80%) afirma que sus hijos prefieren jugar a deportes virtuales ante una pantalla que jugar a deportes “reales” al aire libre.

Sir Robinson continua:

“Asistimos a un preocupante desequilibrio en el juego. Las pantallas son una excelente fuente de educación y entretenimiento pero los niños necesitan jugar de formas diversas para ejercitar su mente y su cuerpo y aprender del mundo que les rodea. Además de una disminución en los presupuestos destinados a parques urbanos y otros espacios públicos, especialmente en el marco de las ciudades, esta generación se enfrenta a una gran lacra de inactividad.”

“El juego ayuda a los niños a aprender y experimentar, a centrarse y concentrarse, a ser más autoconscientes y a ganar confianza social. El juego también les permite aprender importantes valores sociales como compartir, seguir las reglas, turnarse, valorar las opciones de los demás, aceptar perder, perseverar, ser tolerantes, tener una mentalidad abierta y demostrar empatía”.

“Deja jugar a los niños en el exterior con total libertad pero en un entorno seguro y con estructura mínima, y te sorprenderás de su iniciativa y su capacidad para imaginar y crear. Debemos permitir que el juego activo esté presente en las vidas de nuestros hijos, para enriquecer su desarrollo actual y ayudarles a crecer como adultos de éxito, completos y felices”.

Para seguir poniendo de manifiesto el déficit de juego al aire libre, las marcas OMO/Persil han creado “Free the Kids” (Liberad a los niños) un revelador documental que ilustra con dureza el actual desequilibrio en el juego.

Rodado en la prisión de máxima seguridad de Wabash, en el estado de Indiana, su director Toby Dye se entrevistó con varios reclusos para averiguar qué significaba para ellos estar al aire libre. James Hayhurst, director de mercado global de valores de OMO/Persil explica:

“Quedamos estupefactos cuando descubrimos que los niños de hoy pasan al aire libre tan poco tiempo como un preso. Por eso las marcas OMO y Persil optaron por hacer un documental que diera visibilidad al problema y abriera el debate a escala mundial sobre la importancia del juego en el aprendizaje y el desarrollo infantil. También nos ha dado pie a pensar sobre cómo podemos ayudar a las familias a redescubrir el juego al aire libre, ya sea en casa o a través de las escuelas”.

Para compensar este desequilibrio en el juego, las marcas OMO y Persil invitan a los padres a seguir estos tres sencillos pasos:

• Sal hoy y juega con tu hijo. En www.dirtisgood.com encontrarás ideas de cosas que puedes hacer al aire libre y cómo ensuciarte.
• Participa en el debate. En OMO contamos con la visión de expertos y socios pero también queremos oír la opinión de los padres. ¿Qué obstáculos encuentras a la hora salir con tus hijos a jugar al aire libre? ¿Qué piensan los padres sobre las oportunidades de juego que disponen sus hijos? OMO podrá así dar respuesta con más opciones para apoyar a las familias.
• Visita http://outdoorclassroomday.com/ e inscribe el centro educativo de tu hijo/a a la jornada Aprendiendo al Aire Libre. OMO es un socio orgulloso de esta iniciativa global que pretende que niños de todo el mundo puedan aprender también fuera de sus aulas.

Para más información y para ver el documental “Liberad a los niños”, visita www.dirtisgood.com.

* La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas afirma que los presos deben pasar un mínimo de 60 minutos diarios al aire libre. http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/TreatmentOfPrisoners.aspx